sábado, 17 de octubre de 2015

LA PRIMERA ZONA DE CONSERVACIÓN DE AGROBIODIVERSIDAD DEL PERÚ

Leocadio Ccaccya Enciso

En junio de este año, por vez primera, el gobierno declara la primera Zona de Conservación de Agrobiodiversidad en el Perú. La ceremonia se realizó en la comunidad de Pomacocha, en el lugar denominado Maqanakuy. Esta zona está ubicada en Apurímac, provincia de Andahuaylas, conformado por los distritos de Pomacocha, Huayana y Pampachiri.
Manolo Del Castillo en Pomacocha. Foto Reportaje al Perú.
 Según el portal del Ministerio del Ambiente “En la ceremonia estuvieron presentes los alcaldes de las municipalidades distritales de Pomacocha y Pampachiri, Emerson Utani y Waver Rodríguez; el gerente regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente de Apurímac, Francisco Medina; así como representantes del Viceministerio de Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), de la Agencia Belga para el Desarrollo y del Programa de Desarrollo Económico Sostenible y Gestión Estratégica de los Recursos Naturales (PRODERN)”.1
Se sabe de la declaratoria como zona de conservación de agrobiodiversidad a nivel regional, es decir, declarada por un gobierno regional. El caso de Pomacocha es la primera del Perú declarada por el Estado a través del MINAGRI.

Producto pomacochano. Foto Reportaje al Perú.
¿Qué son las “zonas de agrobiodiversidad”? Según Carla Bengoa “Las “zonas de agrobiodiversidad” son espacios geográficos que buscan garantizar la conservación y el uso sostenible de especies nativas cultivadas. Se reconocen en aquellos lugares que concentran las mayores cantidades y diversidad de cultivos nativos”.2 
La figura de las “zonas de agrobiodiversidad” fue incorporada  en el Reglamento de la Ley sobre Conservación de la Diversidad Biológica (DS Nº 068-2001-PCM).
Según el artículo 3º de este reglamento “La diversidad biológica y sus componentes constituyen recursos estratégicos para el desarrollo del país y deben utilizarse equilibrando las necesidades de conservación con consideraciones sobre inversión y promoción de la actividad privada. El Estado debe velar por que la diversidad biológica y sus componentes sean efectivamente conservados y utilizados sosteniblemente

Papa nativa con certificación SGP. Foto PRODERN
¿Y cuál es finalidad  de esta declaratoria? Según PRODERN es conservar las más de 120 variedades de papas, más de 10 razas de maíz, variedades de quinua y frutales nativos. 
La conservación de nuestros productos nativos y sus formas de producción nos permite seguir siendo nosotros mismos, con una identidad propia: identidad pomacochana. Por otro lado, la conservación de las diferentes variedades de productos nativos adquiere relevancia porque la demanda de productos orgánicos en el mercado mundial es un verdadero “bonn” en los últimos años. En este panorama la demanda de los productos nativos es prometedora. Con el crecimiento de la demanda los precios, tendrán también, una tendencia al alza.

Papa nativa con certificación SGP. Foto PRODERN
¿Qué ganamos los comuneros con esta declaratoria? La declaratoria implica que el Estado debe velar para que la diversidad de cultivos nativos y  el lugar donde se cultivan efectivamente se conserven, quiere decir que, el Estado debe promover que se prolongue y garantizar que no desaparezca. Pero, lo más importante es que nuestros productos como la papa, el maíz, la quinua, los frutales y otros, con esta declaratoria,  tienen Certificación Agroecológica SGP.

¿Qué es la Certificación Agroecológica SGP? Esta certificación (porque hay otros de estándar internacional) básicamente garantiza que el proceso de producción de nuestra papa, maíz, quinua, cebada, frutales nativos etc. son ecológicos, vale decir, certifica que el productor no usa pesticidas ni fertilizantes químicos durante su producción.
Mashua nativa con certificación SGP. Foto PRODERN
El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) publica en su portal que, “el SGP es un sistema que permite garantizar el proceso de producción ecológica, fortalecer la integración y organización social, desarrollar capacidades individuales y grupales, afianzar la seguridad alimentaria y hacer interactuar a los consumidores en la dinámica del control, la promoción y la difusión del consumo de alimentos saludables, desde un enfoque de participación directa y solidaria de todo un colectivo social.
Permite a los productores orgánicos estar registrados en el Sistema Nacional de Garantías Participativas donde se certifica que el productor no usa pesticidas ni fertilizantes durante su producción. Asimismo, le permite al productor registrar el tipo de cultivo, la variedad y el área de producción, de esta forma se lleva un control de sus antecedentes y le brinda garantías a sus productos para su comercialización.”3

La flor de la papa
¿Qué debemos hacer? Como sabemos, la producción de la papa nativa en nuestra comunidad es para el autoconsumo. Muy a pesar de tener más de 100 variedades de papa nativa, de poseer la técnica y el conocimiento tradicional para producir, de ser propietarios de una zona rica en biodiversidad ubicada entre los 2600 y 4750 msnm. y con los vientos a favor por la creciente demanda mundial de productos orgánicos; con todo ello, aún no estamos en capacidad de mejorar la producción y ofrecer al mercado papas nativas orgánicas de calidad que generen rentabilidad. Entonces, la cuestión es, desarrollar la producción tecnificada de la papa nativa para la comercialización. Para suerte nuestra, tal es la importancia de esta zona de agrobiodiversidad que, hasta ha merecido una tesis de maestría en la Pontificia Universidad Católica del Perú titulada “Análisis de la Cadena de Valor de la Papa Nativa en los Distritos de Huayana y Pomacocha –Provincia de Andahuaylas – Apurímac”4 en este estudio, la Lic. Nélida Quispe Ecos se centra  en investigar el valor de la papa nativa, la identificación de mercado para estos productos y su perspectiva, la posibilidad de generación del valor agregado que se puede obtener a partir de la papa nativa y la posibilidad de generar empleo en los diferentes eslabones de la cadena productiva. Queda pues, acudiendo a este y otros estudios, con la asesoría de profesionales, con la participación de las ONG y el Estado, poner en práctica y hacer realidad un proyecto de desarrollo sostenible.
Productos orgánicos de la comunidad de Pomacocha.

En el siguiente enlace pueden ver imágenes de la declaratoria realizada en Pomacocha:


Citas:
(2)  Bengoa C. Protegiendo Agrobiodiversidad. (2015 setiembre 14). Recuperado de http://www.andes.org.pe/docs/protegiendo-agrobiodiversidad.pdf
(3)  Instituto Nacional de Innovación Agraria. (2015 setiembre 14). Recuperado de http://www.inia.gob.pe/sala-de-prensa/notas-de-prensa/668-inia-realiza-curso-sobre-tecnologias-de-produccion-organica-y-proceso-de-certificacion-del-sgp
(4) Quispe N. “Análisis de la Cadena de Valor de la Papa Nativa en los Distritos de Huayana y Pomacocha –Provincia de Andahuaylas – Apurímac” (2013 octubre 17) http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/123456789/5444/QUISPE_ECOS_NELIDA_ANALISIS_PAPA.pdf?sequence=1

viernes, 2 de octubre de 2015

LAS BAMBAS: Los millones a costa de vidas humanas.

Leocadio Ccaccya Enciso



Protesta por modificación arbitraria del EIA
Los que argumentan, como el premier Cateriano, que los 10 mil millones de dólares en inversión están en juego, dejan entender que el fin supremo de la sociedad es el dinero. La vida de unos campesinos es menos que uno de esos dólares. El Estado, en esa lógica, debe velar por proteger los intereses económicos, aún a costa de vidas humanas. Quienes están en el poder, en lugar de ordenar a las fuerzas policiales y militares  a proteger  a la sociedad, ordenan proteger los intereses económicos de las mineras.
Ministros sonrientes con los alcaldes, tras la tragedia. 
Orden, vociferan. Mano dura a los "terroristas antimineros" es la consigna. En el fondo, lo que quieren es la sumisión. El poder económico, con su guardián de turno, quiere que los comuneros de Challhuahuacho se agachen cuando el consorcio MMG Limited arbitrariamente desacata los acuerdos del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) al imponer la construcción de una planta de molibdeno, una planta de filtros y un almacén de concentrados en la cabecera de la cuenca del rio Challhuahuacho cuando el acuerdo era construir en Espinar.  Quiere que se  arrodillen cuando deciden no construir un mineroducto. En Cotabambas no hubo protesta sino, hasta enterarse de la construcción de estas plantas. La población no reclamó hasta enterarse que los minerales se transportarían por superficie (carretera), en camiones y no por un mineroducto.
Decir que los comuneros se oponen al desarrollo es una falsedad. Las Bambas era un ejemplo de la ejecución de un proyecto minero en armonía con las comunidades, los cotabambinos tácitamente enarbolaban: Las Bambas si va, hasta que el consorcio modificó el EIA. El poder económico, con su ideal mercantilista, asumió que todo se puede comprar y vender. Creyeron que con adelantar unos millones por concepto de canon, también habían comprado la dignidad de un pueblo. Tantearon que construyendo algunas obras sociales tenían el derecho a hacer otra cosa, en lugar de lo establecido en el EIA.
Consecuencias de la represión.
La historia se repite. Desde marzo los comuneros solicitaron una explicación. No hubo respuesta. Luego de ningunear durante meses, como en Bagua, en Conga y Tía María la respuesta fue con balas. En estos casos, la política demostrada del gobierno, es imponer a la fuerza, es doblegar con balas.  El diálogo viene sobre los muertos.

En Cotabambas, el diálogo será solo con los alcaldes alineados al poder económico y no con todos los representantes de la sociedad civil. Los responsables de los muertos quedarán impunes. Para la tribuna se prometerá una “investigación”.