domingo, 26 de abril de 2020

¡BASTA! YA FUERON CRUELES


Por: Leocadio Ccaccya Enciso

Más cruel no se puede ser, es momento de decir basta.
Que las canastas no llegaran a quienes realmente la necesitaban, sin duda, es responsabilidad del Alcalde. Que haya indicios de delito, tampoco se puede negar. Que alguien se aprovechó de su cargo para favorecer a otro, es probable. Que haya una incompetencia del tamaño de Puyca para repartir los víveres sin dejar descontentos, es cierto; pero ello no amerita que se haya desatado una polémica no antes vista en las redes sociales, a tal punto de hacernos quedar como un pueblo que discute, con ajos y cebollas, de cosas menudas.
Es asombroso y sin precedentes la discusión en las redes sociales (251 comentarios en la cuenta de Marcelino Yalle. 110 comentarios en el grupo Pomacocha, sin contar en otras cuentas).















TEMA DE DISCUSIÓN: la canasta de víveres. Todo porque la bendita canasta no se dio a quien uno quería o se le entregó a quien se supone que no se debe entregar.

Se puede concluir que, en la mayoría de casos, el móvil de la discusión es el interés particular y no el bien común. De otra manera no se explica, por qué no hubo interés en fiscalizar por ejemplo los más de 20 millones de soles de la gestión anterior y se esmeran en decir que hubo corrupción y robo de los 50 mil soles (una simple multiplicación nos dice que 192 canastas por 241.1 soles son 46,291.2 más los gastos de movilidad y distribución que falta rendir) donde el margen para el robo es estrecho a comparación de otros gastos y administraciones ediles.
Como las infraestructuras (una carretera, un colegio o una posta médica) son bienes públicos que no suman al patrimonio privado; los víveres, en cambio, son bienes que si no se entregan afectan el interés particular de una persona; entonces nos atiza la ira.
De pronto, milagrosamente, hubo un interés por la justicia. Se descubrió la corrupción, se hizo visible el favoritismo. ¿La cuarentena despertó al pueblo? Hasta antes de este lamentable hecho, supuestamente todo estaba en orden, todos conformes.
Lo que no se dieron cuenta es que alguien se dio el lujo de utilizar el hecho para manipular a la mayoría de los justicieros y perseguidores de la corrupción.
Alguien, en forma anónima, redactó un documento que comenzaba así: “Malditos mil veces malditos los que se creen pendejos” es el José Domingo Pérez pomacochano parecieron decir y lo convirtieron en casi un héroe. Hizo llegar el documento a una emisora radial que se limitó a leer el documento sin analizar el contenido del documento y contrastar con la otra parte, sin cumplir con lo más elemental de una prensa seria. Luego, se crea la cuenta Jasiel Jas en Facebook y se publica la misma información. La intención es clara: con documentos anónimos y cuentas falsas alguien quiere saldar cuentas personales utilizando métodos propios de facinerosos.
Si alguien quiere seguir su juego es decisión de cada uno.
El alcalde tendrá que rendir cuentas, en su momento, aún está dentro del plazo de la ley. Hacer pública la denuncia y canalizar por conducto regular, sin viralizar nuestros asuntos domésticos era lo sensato.
Que no haya una respuesta oficial de la Municipalidad aclarando el asunto deja más dudas, es cierto. Pero no por eso podemos dar una imagen fuera de fronteras donde la discusión está enriquecida con adjetivos y con sentencias anticipadas de corrupto y ladrón, esto solamente desnuda nuestra endeble instrucción. Como dice Eliseo Enciso Antay cuando se trata de regalos somos altamente sensibles, pero si se trata de asuntos primordiales (como la educación) para el desarrollo de nuestro pueblo somos indiferentes.