Nací, crecí y viví en un pueblito enclavado entre las agrestes geografías del Perú y
algunos recovecos de belleza paisajística; lo suficiente para ser un animal
feliz.
Allí aprendí el castellano
motoso, que hasta ahora me cuesta superarlo. El quechua es mi idioma natural.
Suerte tuve yo de hacer el nivel inicial, aprender las cinco vocales y saber que los números se podían representar mediante símbolos. Luego, me trajeron a Lima donde aprendí a leer, escribir y algunas cosas más. Regresé para el tercero de primaria. Allí me quedé entre cerros, ríos y quebradas.
El día que terminé secundaria, en mi añorado Pomacocha, para continuar estudios superiores, tuve que necesariamente emigrar, ésa fue la razón de mi partida; no obstante de una beca para la UNSAAC, por cuestiones socio económicas elegí Lima. Estudié derecho en la UNMSM. Obligado por las circunstancias, vivo en la capital; sin perder la esperanza de volver.
Lo más preocupante, para mi, es no volver a vivir en Pomacocha, extraño mi hábitat natural. El no realizar será mi fracaso.
En este blog pretendo compartir la historia, las tradiciones y costumbres de mi pueblo; los cuales no difieren mucho al de los pueblos vecinos ubicados en lo que fue la nación chanca.
Todos tenemos una identidad cultural con elementos comunes, somos descendientes de la nación Chanca; miremos al pasado para entender que fuimos un gran ayllu que se asentó en esa hermosa tierra, antes del Virreinato del Perú y de la República del Perú, de allí descendemos y ahora nos encontramos a nivel mundial, nadie se atrevería decir que soy chanca, del mismo modo, nadie podría negar que algo de los chancas lleva en su gen.
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