martes, 15 de octubre de 2013

REZAGOS DEL RACISMO EN EL SIGLO XXI, EN PERÚ 21.

Leocadio Ccaccya Enciso.

Los comentarios racistas contra Magaly Solier, en la página web del diario Perú 21, son los rezagos de una idea segregacionista de nuestra sociedad, que data desde la época colonial. En este hecho, Solier, ante la pregunta:
¿De qué manera cambió tu vida la maternidad? ¿No aceptarías hacer determinados roles en las películas luego de ser madre?
Declaró lo siguiente:
Foto www trome.pe
“Estoy feliz porque ser madre es otra cosa y ahora tengo que pensar en todo lo que me rodea. ¿Qué no aceptaría? No haría desnudos, a menos que me paguen bien y sean justificados. Además, no hay nada que mostrar, ni teta, ni trasero… solo hay talento”.

Muy a pesar de que el diario dice en su página web: “Peru21.pe se reserva el derecho a eliminar los comentarios que se consideren fuera de lugar y/o que puedan atentar contra las políticas internas de la empresa, sin necesidad de comunicación previa al usuario”, Perú 21.pe no consideró como comentarios fuera de lugar, ni consideró que atentaba contra las políticas internas de la empresa y permitió que se hiciera público las siguientes y otras frases:

“¿Y qué tienes para mostrar? Wanaca porque no te regresas a tu tribu a rascar la tierra.”
“A nadie le interesa ver un cuy caviar (sic) desnudo.”
“La chica que ayuda en la casa está más ricotona que esta llama flaca. Arranca atorrante, quién va a querer verte calata??? Fuira pedorra”
“Jajaja que repugnante ver a una auquénida metamorfoceada (sic) calata!!!”
Estas frases hacen recordar cuando el papá de una candidata presidencial dijo “auquénido de Harvard” a un competidor al sillón presidencial.
Los que nacimos en una Comunidad Campesina andina, los que hablamos quechua, los que tenemos un apellido quechua y que nuestros ascendientes hasta la década de los 60 tuvieron que ir como semaneros por turnos, durante una semana, como sirvientes de los qalas o mistis, hemos aprendido a vivir marginados social y culturalmente por algunos sectores de la sociedad y no tenemos porqué ruborizarnos por un trato racista de los hijos y/o nietos de quienes creían en la “inferioridad natural” de los indígenas, además aseguraban que "era perder tiempo y dinero intentar redimirlo a través de la educación o cualquier otro programa social" y según ellos, la solución era "el mestizaje biológico a partir del cruzamiento con razas superiores europeas."
Foto de www omni-bus.com
 A decir de Nelson Manrique1 el sentido común racista antiindígena era ampliamente aceptado en el Perú de la primera mitad del siglo XX, lo que llama la atención es que, según Manrique, “estas ideas racistas no estaban circunscritas a los sectores más retrógrados de la sociedad peruana. En sus diversas variantes formaba parte del sentido común incluso de los intelectuales progresistas”.
Irónicamente los supuestos “naturalmente superiores” (en contraposición a la inferioridad natural) para explicar la contradicción evidente con lo que fue el desarrollo del imperio Inca, por cuanto no era coherente que unos seres de “inferioridad natural” hubieran construido la sociedad inca, apelaron al argumento de que los incas eran de una raza distinta de los indios.
Nuestros “naturalmente superiores” creían que la solución al “problema del indio” era el mestizaje biológico a partir del cruzamiento con razas superiores europeas, con ese razonamiento hasta promovieron la importación de población europea. Sebastián Lorente fue uno de los que “estaba convencido de que la superioridad racial europea iba acompañada de una mayor potencia genésica, que terminaría por blanquear definitivamente al Perú en unas cuantas generaciones”.
Foto lamula.pe
En el siglo pasado, a nuestros ascendientes, se consideraba una raza de capacidad intelectual inferior; así, para Francisco García Calderón, otro ideólogo de inicios del siglo XX “la combinación de las contradicciones históricas y naturales hicieron de los indígenas una raza inferior, cuya capacidad intelectual era cada vez menor, a medida que se avanzaba de la costa hacia la selva amazónica, donde imperaba el salvajismo y subsistía aún el canibalismo.
Esta corriente de pensamiento llegó incluso a ser una política de gobierno, en donde se consideraba que la educación de nuestros ancestros equivalía a perder tiempo y dinero, y acaso no lo siga siendo hasta ahora. Según Nelson Manrique, Alejandro O. Deustua fue “uno de los hombres que mayor influencia ha tenido en la formación del sistema educativo peruano. Deustua, conspicuo militante civilista, fue diplomático, senador, jefe de diversas misiones enviadas a estudiar los modernos sistemas de enseñanza en el extranjero, ministro de Justicia, director de la Biblioteca Nacional y rector de la Universidad San Marcos. Para él, el indio era racialmente inferior, y era perder tiempo y dinero intentar redimirlo a través de la educación o cualquier otro programa social que olvidara que el fundamento de su condición deprimida eran las leyes de la naturaleza, según las cuales la raza indígena había llegado  a su decadencia definitiva”.
Hasta nuestro referente José María Arguedas en la década de los 50, a decir de Manrique, “en sus estudios sobre la comunidad del Valle del Mantaro, sostiene que la solución de los problemas de la población indígena pasaba por su desaparición como tal a través del mestizaje, entendido como desindigenización”.
Con una corriente de pensamiento enquistada como lo descrito arriba, se explica el trato racista de quienes aún no se desprenden de las taras del siglo pasado. Yo no me acomplejo con los tratos racistas, que de manera asolapada se da, ni con aquellos que ridiculizan o denigran nuestro quechua, nuestra música, nuestra vestimenta, y nuestras costumbres, en buena cuenta el racismo es un lastre ya superado, el hecho de que nos comparen con los auquénidos nada tiene de real, lo real es que el Perú es una sociedad con sectores de población que se acomplejan de nosotros, aquellos tendrán que aceptar la realidad: el Perú es un país pluricultural. En todo caso, la pregunta es, ¿quiénes son inferiores?, ¿quiénes necesitan actualizar su visión de la humanidad en pleno siglo XXI?

(1)   Todas las citas de este escrito son de: MANRIQUE GÁLVEZ, Nelson “Enciclopedia Temática del Perú” Tomo 8, Editora El Comercio, Lima 2006, Págs. 16 al 32.


 

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