viernes, 2 de octubre de 2015

LAS BAMBAS: Los millones a costa de vidas humanas.

Leocadio Ccaccya Enciso



Protesta por modificación arbitraria del EIA
Los que argumentan, como el premier Cateriano, que los 10 mil millones de dólares en inversión están en juego, dejan entender que el fin supremo de la sociedad es el dinero. La vida de unos campesinos es menos que uno de esos dólares. El Estado, en esa lógica, debe velar por proteger los intereses económicos, aún a costa de vidas humanas. Quienes están en el poder, en lugar de ordenar a las fuerzas policiales y militares  a proteger  a la sociedad, ordenan proteger los intereses económicos de las mineras.
Ministros sonrientes con los alcaldes, tras la tragedia. 
Orden, vociferan. Mano dura a los "terroristas antimineros" es la consigna. En el fondo, lo que quieren es la sumisión. El poder económico, con su guardián de turno, quiere que los comuneros de Challhuahuacho se agachen cuando el consorcio MMG Limited arbitrariamente desacata los acuerdos del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) al imponer la construcción de una planta de molibdeno, una planta de filtros y un almacén de concentrados en la cabecera de la cuenca del rio Challhuahuacho cuando el acuerdo era construir en Espinar.  Quiere que se  arrodillen cuando deciden no construir un mineroducto. En Cotabambas no hubo protesta sino, hasta enterarse de la construcción de estas plantas. La población no reclamó hasta enterarse que los minerales se transportarían por superficie (carretera), en camiones y no por un mineroducto.
Decir que los comuneros se oponen al desarrollo es una falsedad. Las Bambas era un ejemplo de la ejecución de un proyecto minero en armonía con las comunidades, los cotabambinos tácitamente enarbolaban: Las Bambas si va, hasta que el consorcio modificó el EIA. El poder económico, con su ideal mercantilista, asumió que todo se puede comprar y vender. Creyeron que con adelantar unos millones por concepto de canon, también habían comprado la dignidad de un pueblo. Tantearon que construyendo algunas obras sociales tenían el derecho a hacer otra cosa, en lugar de lo establecido en el EIA.
Consecuencias de la represión.
La historia se repite. Desde marzo los comuneros solicitaron una explicación. No hubo respuesta. Luego de ningunear durante meses, como en Bagua, en Conga y Tía María la respuesta fue con balas. En estos casos, la política demostrada del gobierno, es imponer a la fuerza, es doblegar con balas.  El diálogo viene sobre los muertos.

En Cotabambas, el diálogo será solo con los alcaldes alineados al poder económico y no con todos los representantes de la sociedad civil. Los responsables de los muertos quedarán impunes. Para la tribuna se prometerá una “investigación”. 

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