Pomacocha como pueblo tiene 400 años de existencia; pero, por tradición celebramos
solamente los años de vida distrital. Se cuenta los años del pueblo como recién se hubiese fundado con la creación del distrito.
El pueblo Pomacocha es registrado,
como doctrina, por los españoles, por
primera vez en la historia, en el año 1613*; Pomacocha tenía ese
status igual a la de otros pueblos de Andahuaylas, vale decir, era
independiente porque no era parte ni dependía de otro pueblo; fue doctrina
durante nada menos que 170 años. Posteriormente en 1785, Pomacocha junto a Omamarca (hoy Umamarca) pierde el status
de doctrina y pasa a formar parte de la doctrina Pampachiri como Anexo. Los
españoles, en 1613, no constatan el momento de la fundación ni lo fundan,
registran como un pueblo existente en un padrón. Es difícil saber cuándo se
fundó, probablemente quede en el misterio a falta de documentos escritos. Se
podrá especular, mas no probar.
Centro Educativo 54100, primaria. |
El 21 de agosto de 1963, luego de
350 años de vida como pueblo, de los cuales, 178 años de vida como anexo, por
Ley N° 14630, se crea el distrito Pomacocha. Nuestro pueblo, no es pues, de
reciente data; es un pueblo que resistió a la opresión del yugo colonial, por cientos
de años vivió sin desaparecer en las funestas condiciones de la época colonial;
y, en la época republicana, aparte del olvido y el desinterés del Estado (en
buena cuenta el solo olvido hubiese sido menos azaroso), hasta hace poco,
sufrimos el abuso y atropello de los gamonales. El gamonalismo en Pomacocha,
representado por los mistis o qalas, qué duda cabe, fue la
continuación de la dominación colonial a la cual fueron sometida los pobladores de
las comunidades andinas. La proclamación de la independencia del Perú fue un
acto formal, en la realidad para los gamonales la independencia no alteró su
status de opresor, ni los pueblos como Pomacocha adquirieron su libertad plena ni su independencia. Hasta
los años 50 y comienzos de los 60, del siglo pasado, en Pomacocha la ley era letra muerta, no se
respetaba ni la dignidad de la persona humana, en esas condiciones no podíamos
considerarnos plenamente libres, pues, había una subordinación de facto, con
los derechos y las libertades reducidas a su mínima expresión. Un pueblo con sus hombres oprimidos poco podía hacer por su desarrollo.
Esta situación es la que motiva y crea una corriente, en Lima, dispuesta a poner fin al abuso y al atropello, son ellos quienes se proponen la creación del Distrito y, en
efecto, logran revertir la dependencia política, en parte, se concreta, influenciado por
la reforma agraria realizado por
Velasco. Pero, se debe tener presente también, que apenas habíamos salido de
este drama, hemos tenido que padecer las consecuencias del conflicto interno ocurrido en el país,
es decir, del terrorismo, donde el pueblo estaba, literalmente, entre la espada
y la pared, no hay que olvidar que Pomacocha es uno de los pueblos donde el
conflicto interno se desarrolló en una intensidad alta.
Casa de la Cultura. |
Esta precisión no tiene afán de
dramatizar, ni mucho menos, justificar el subdesarrollo de nuestro pueblo. No
es momento de responsabilizar al Estado, ni a alguien en particular, de nuestra
endeble situación socioeconómico, es momento de reflexionar y comprometernos
con el destino de nuestro pueblo. Pero, es también oportuno precisar que, si
antes soportamos un perjuicio externo, por parte de otros, hoy el perjuicio
está en algunos de sus propios pobladores. Hoy Pomacocha padece de la soberbia
y el envanecimiento de quienes fungen saberlo todo y se creen los estadistas
capaces de conducir al pueblo a su parecer sin escuchar a la población, padece
de quienes en su afán de capturar el poder, o de conservarlo, tratan de
desprestigiar a su adversario político, o un potencial adversario, utilizando
los métodos más reñidos con la moral y las buenas costumbres; el servicio al
bien común es para la propaganda, la finalidad asolapada y real, es el
satisfacer intereses particulares; el argumento y la razón, por más buenas que
sean, no cuentan si alguien es considerado un adversario. El otro padecimiento de
Pomacocha es la indiferencia de sus habitantes, jóvenes sobre todo, algunos se entiende, por cuanto alguien sensato, no está dispuesto a pelearse en un
escenario donde la razón no va a primar y donde del consenso no se sabe nada.
Repartición en Pucaccasa. |
Como consecuencia de aquello, no
somos un pueblo unido y fuerte, somos una serie de individuos en competencia
por el interés particular y la satisfacción del ego individual; y, repelidos
entre sí, como los polos opuestos de un imán, por la soberbia y la vanidad.
Hoy cuando cumplimos 400 años como
pueblo y 50 años como distrito es momento oportuno y clave para reflexionar,
analizar y hacer catarsis, hay que
empezar reconociendo nuestros errores y haciendo una autocrítica sincera;
empecemos sumando voluntades y creando consenso.
En esta fecha especial, bodas de
oro, en lugar de los festejos pomposos, es oportuno preguntarse ¿Qué hicimos
por Pomacocha? ¿En qué situación se encuentra y hacia dónde va? ¿Qué debemos
hacer?, hay que empezar de un real reconocimiento de lo que fuimos, de lo que
somos y de lo que queremos ser.
Local de la Municipalidad Distrital. |
Si queremos empezar a construir,
o seguir construyendo si se quiere, es necesario elaborar un Plan de Desarrollo
Distrital, establecer proyectos de corto, mediano y largo plazo, no un Plan
producto de la “genialidad” de unos cuantos. Elaborar un Plan requiere de un
estudio previo a cargo de un equipo multidisciplinario de técnicos y
profesionales, para finalmente aprobar por consenso y dar legitimidad. Esta
debe emerger de una convocatoria en la que participen todos, sin excluir y
dejar resquicio para los cuestionamientos, vale decir, un Plan en la que todos
estén de acuerdo y todos lo respeten.
Vivienda y carretera hacia Pomacocha en Pucaccasa, Titayhua. |
Este Plan puede ayudar a que la
construcción sea encadenada, donde en un cambio de mando de una autoridad, el
siguiente continúe lo mismo; y, evitar lo que ahora ocurre, donde la conducción
del pueblo es un festín, sin lealtad y carente de sensibilidad social,
cada autoridad que asume impone su criterio interesado, en algunos casos
motivados por la voluntad de hacer, pero sin criterio técnico y sin priorizar
las necesidades. Puede ayudar también, a fijar
una visión común, a tener la idea clara de hacia dónde queremos llegar y qué
queremos construir.
Así
como el país tiene el CEPLAN 2021, así como cualquier obra humana que se
considere serio requiere de un Plan, la mirada de la Comunidad en pleno, para empezar, debiera centrarse en el Plan de Desarrollo Distrital. Es obvio que un Plan no soluciona nada, es
el inicio de un proyecto, pero nos da un compromiso y obligación sobre un
objetivo.
No se está sugiriendo un Plan
pétreo e inmodificable, de lo que se trata es de no descarrilarse de las estructuras maestras de ese Plan y tener una visión común, así como cuando se quiere
construir un edificio, primero se elabora un plano de lo que se quiere construir,
se tiene una visión clara de lo que se quiere hacer, del mismo modo, al tener un Plan no se puede
modificar a mitad de construcción las estructuras básicas, pero cabe la posibilidad de adecuar algunos cambios cuando la realidad y la necesidad lo imponen.
Para conducir a Pomacocha hacia
el desarrollo se requiere hacer cambios estructurales, abandonar las
estructuras tradicionales e imaginar una nueva, para eso no basta la voluntad,
como escribió Alberto Flores Galindo “Pero
es cierto que las pasiones no basta. Cuando se trata de cambiar radicalmente
las cosas se requiere de alternativas y proyectos, de planes y programas”.
Plaza de Armas de Pomacocha. |
Abandonar una forma de vida
tradicional de la población no es fácil, sé que hubo algunos intentos, y que la
raigambre tradicional se impuso aplastando las ideas nuevas, no se trata
tampoco de aniquilar una forma de vida enraizada en cientos de años, de lo que
se trata es de adecuar para el aprovechamiento de la ciencia y la tecnología en
beneficio del bien común.
En Aukimarca. |
La educación es otra de las
secuelas de nuestro subdesarrollo, sobre el cual ya hice un comentario*. Sabemos que sin educación no saldremos de la pobreza. Pero, es importante recordar que en 1983 se creó el Colegio Secundario de Menores,
antes (mucho antes solo estudiaban los hijos de los mistis y la mayoría de los pomacochanos eran analfabetos) se tenía las
dificultades de estudiar en otro lugar, alejado de la familia, con los gastos
que aquello ocasionaba, como consecuencia de esas limitaciones no todos
estudiaban secundaria o lo hacían sin el apoyo de los padres en un pueblo
foráneo. La primera promoción que salió del Colegio secundario fue del año
1987, de allí a la fecha, se formaron 24 promociones; entonces, estamos
hablando de toda una nueva generación de pomacochanos que por lo menos cuenta
con secundaria concluida y en algunos casos con estudios superiores. Cuando se
creó el Colegio se depositó la confianza en la educación, para crecer como pueblo, en los
futuros niños y adolescentes; hoy, nosotros somos esa nueva generación que no
podemos evadir a nuestra responsabilidad social, no podemos ni debemos ocupar el papel de
cómodos espectadores del discurrir de la historia, es hora que pongamos el hombro en la construcción de un
pueblo digno.
Centro de Salud. |
Emprender
el desarrollo Pomacocha significa poner la razón delante del interés
particular, desterrando la incomprensión, significa tener vocación social en
servicio del bien común, significa proyectar haciendo prevalecer un criterio
racional, significa vencer las divergencias y, lo más importante llegar a un
consenso, donde se requiere convenir y
pactar la unidad fijando un objetivo único.
Emprender
el desarrollo de Pomacocha equivale a que sus propios pobladores tomen la
iniciativa con las herramientas que nos dan el mundo globalizado. No podemos
permanecer en el esquema de pedir asistencia social al Estado, que no la
rechazamos y bienvenido que sea, pasemos a solicitar el financiamiento de
proyectos concretos, no solo al Estado, sino a las agencias de cooperación
internacional. No creemos que la política económica de libre mercado sea el
adecuado para nuestros pueblos, pero no por ello podemos orientar, todas sus
fuerzas del pueblo, a luchar por un nuevo orden social, hay que aprovechar,
mientras tanto, la bonanza económica por la que atraviesa el país. Debemos
convencernos que el Estado, por propia voluntad, no a va solucionar nuestras
carencias, no lo hizo cuando en la época del guano tenía posibilidades
económicas, no lo está haciendo hoy, cuando a decir de José Matos Mar, estamos
macroeconómicamente en mejores condiciones que la época del guano, es decir,
hoy el Estado teniendo más dinero que en toda la época Republicana no tiene la voluntad de resolver nuestras carencias.
Andenerías construidas con el asesoramiento de una ONG. |
Wambar, envace de cuerno para llevar consigo chicha o licor. |
Roca gigante con extrañas deformaciones en la cima de Aukimarca. La toma muestra una parte de la roca. |