martes, 15 de octubre de 2013

REZAGOS DEL RACISMO EN EL SIGLO XXI, EN PERÚ 21.

Leocadio Ccaccya Enciso.

Los comentarios racistas contra Magaly Solier, en la página web del diario Perú 21, son los rezagos de una idea segregacionista de nuestra sociedad, que data desde la época colonial. En este hecho, Solier, ante la pregunta:
¿De qué manera cambió tu vida la maternidad? ¿No aceptarías hacer determinados roles en las películas luego de ser madre?
Declaró lo siguiente:
Foto www trome.pe
“Estoy feliz porque ser madre es otra cosa y ahora tengo que pensar en todo lo que me rodea. ¿Qué no aceptaría? No haría desnudos, a menos que me paguen bien y sean justificados. Además, no hay nada que mostrar, ni teta, ni trasero… solo hay talento”.

Muy a pesar de que el diario dice en su página web: “Peru21.pe se reserva el derecho a eliminar los comentarios que se consideren fuera de lugar y/o que puedan atentar contra las políticas internas de la empresa, sin necesidad de comunicación previa al usuario”, Perú 21.pe no consideró como comentarios fuera de lugar, ni consideró que atentaba contra las políticas internas de la empresa y permitió que se hiciera público las siguientes y otras frases:

“¿Y qué tienes para mostrar? Wanaca porque no te regresas a tu tribu a rascar la tierra.”
“A nadie le interesa ver un cuy caviar (sic) desnudo.”
“La chica que ayuda en la casa está más ricotona que esta llama flaca. Arranca atorrante, quién va a querer verte calata??? Fuira pedorra”
“Jajaja que repugnante ver a una auquénida metamorfoceada (sic) calata!!!”
Estas frases hacen recordar cuando el papá de una candidata presidencial dijo “auquénido de Harvard” a un competidor al sillón presidencial.
Los que nacimos en una Comunidad Campesina andina, los que hablamos quechua, los que tenemos un apellido quechua y que nuestros ascendientes hasta la década de los 60 tuvieron que ir como semaneros por turnos, durante una semana, como sirvientes de los qalas o mistis, hemos aprendido a vivir marginados social y culturalmente por algunos sectores de la sociedad y no tenemos porqué ruborizarnos por un trato racista de los hijos y/o nietos de quienes creían en la “inferioridad natural” de los indígenas, además aseguraban que "era perder tiempo y dinero intentar redimirlo a través de la educación o cualquier otro programa social" y según ellos, la solución era "el mestizaje biológico a partir del cruzamiento con razas superiores europeas."
Foto de www omni-bus.com
 A decir de Nelson Manrique1 el sentido común racista antiindígena era ampliamente aceptado en el Perú de la primera mitad del siglo XX, lo que llama la atención es que, según Manrique, “estas ideas racistas no estaban circunscritas a los sectores más retrógrados de la sociedad peruana. En sus diversas variantes formaba parte del sentido común incluso de los intelectuales progresistas”.
Irónicamente los supuestos “naturalmente superiores” (en contraposición a la inferioridad natural) para explicar la contradicción evidente con lo que fue el desarrollo del imperio Inca, por cuanto no era coherente que unos seres de “inferioridad natural” hubieran construido la sociedad inca, apelaron al argumento de que los incas eran de una raza distinta de los indios.
Nuestros “naturalmente superiores” creían que la solución al “problema del indio” era el mestizaje biológico a partir del cruzamiento con razas superiores europeas, con ese razonamiento hasta promovieron la importación de población europea. Sebastián Lorente fue uno de los que “estaba convencido de que la superioridad racial europea iba acompañada de una mayor potencia genésica, que terminaría por blanquear definitivamente al Perú en unas cuantas generaciones”.
Foto lamula.pe
En el siglo pasado, a nuestros ascendientes, se consideraba una raza de capacidad intelectual inferior; así, para Francisco García Calderón, otro ideólogo de inicios del siglo XX “la combinación de las contradicciones históricas y naturales hicieron de los indígenas una raza inferior, cuya capacidad intelectual era cada vez menor, a medida que se avanzaba de la costa hacia la selva amazónica, donde imperaba el salvajismo y subsistía aún el canibalismo.
Esta corriente de pensamiento llegó incluso a ser una política de gobierno, en donde se consideraba que la educación de nuestros ancestros equivalía a perder tiempo y dinero, y acaso no lo siga siendo hasta ahora. Según Nelson Manrique, Alejandro O. Deustua fue “uno de los hombres que mayor influencia ha tenido en la formación del sistema educativo peruano. Deustua, conspicuo militante civilista, fue diplomático, senador, jefe de diversas misiones enviadas a estudiar los modernos sistemas de enseñanza en el extranjero, ministro de Justicia, director de la Biblioteca Nacional y rector de la Universidad San Marcos. Para él, el indio era racialmente inferior, y era perder tiempo y dinero intentar redimirlo a través de la educación o cualquier otro programa social que olvidara que el fundamento de su condición deprimida eran las leyes de la naturaleza, según las cuales la raza indígena había llegado  a su decadencia definitiva”.
Hasta nuestro referente José María Arguedas en la década de los 50, a decir de Manrique, “en sus estudios sobre la comunidad del Valle del Mantaro, sostiene que la solución de los problemas de la población indígena pasaba por su desaparición como tal a través del mestizaje, entendido como desindigenización”.
Con una corriente de pensamiento enquistada como lo descrito arriba, se explica el trato racista de quienes aún no se desprenden de las taras del siglo pasado. Yo no me acomplejo con los tratos racistas, que de manera asolapada se da, ni con aquellos que ridiculizan o denigran nuestro quechua, nuestra música, nuestra vestimenta, y nuestras costumbres, en buena cuenta el racismo es un lastre ya superado, el hecho de que nos comparen con los auquénidos nada tiene de real, lo real es que el Perú es una sociedad con sectores de población que se acomplejan de nosotros, aquellos tendrán que aceptar la realidad: el Perú es un país pluricultural. En todo caso, la pregunta es, ¿quiénes son inferiores?, ¿quiénes necesitan actualizar su visión de la humanidad en pleno siglo XXI?

(1)   Todas las citas de este escrito son de: MANRIQUE GÁLVEZ, Nelson “Enciclopedia Temática del Perú” Tomo 8, Editora El Comercio, Lima 2006, Págs. 16 al 32.


 

sábado, 17 de agosto de 2013

POMACOCHA, ANDAHUAYLAS: ¿Por qué y quienes gestionaron la creación del distrito?*

Leocadio Ccaccya Enciso

El pueblo Pomacocha tiene más de IV siglos de existencia. Los españoles llegan a la hoy provincia Andahuaylas en 1539 al mando de Diego Maldonado, ese año empadronan a los pueblos existentes en todo Andahuaylas y organizan en doctrinas. Pomacocha es registrado por la historia en 1613. En la organización eclesiástica Andahuaylas, y con ello Pomacocha y todas las doctrinas, en un inicio pertenecían al obispado de Huamanga. En 1785 pasa a formar parte de Pampachiri como anexo.
Los habitantes de Pomacocha, durante los cientos de años de dependencia colonial, fueron sometidos a las mismas condiciones que los demás indígenas descendientes del Tahuantinsuyo que por historia se sabe. Las sublevaciones, los movimientos libertarios, las leyes con contenido humanitario, ni la independencia pudieron revertir las condiciones infrahumanas a la que fueron sometidos nuestros ancestros.
Se puede sostener que la independencia, para Pomacocha y los pueblos vecinos, fue un acto formal, es decir, la declaración de independencia fue un anuncio que no tuvo ningún efecto en los hechos, la realidad de los pobladores de Pomacocha no cambió para nada, la opresión, el atropello y el olvido en estos pueblos no se modificaron con la independencia, contrariamente se prolongó hasta apenas 60 años atrás.
Si bien los españoles trajeron a América la escritura, ésta, sin embargo, no fue impartida a nuestros ancestros, salvo en determinados lugares, los caciques, que eran jefe de las comunidades indígenas, tuvieron ese privilegio, a cambio de expoliar a sus hermanos indígenas en obediencia a los corregidores. La independencia no implicó también igualdad en la educación.
En Pomacocha casi a mediados del siglo pasado, solo sabían leer y escribir Rosendo Chipana, Victor Laupa, Elías Ccaccya, Concepción Rodas, Antonio Rodas y Porfirio Quispe, vale decir, solamente seis pomacochanos; para darnos una idea, hasta aproximadamente 1940, la población pomacochana era casi analfabeta. En 1940 se crea el primer centro educativo en Pomacocha, pero solo en el nivel transición, en aquel entonces el nivel transición era un paso previo al primer grado de primaria. Quienes querían estudiar primaria debían hacerlo en Pampachiri o, más adelante, en Umamarca; en 1963 solo se impartía educación hasta el cuarto grado. El nivel secundario en Pampachiri, a su vez, recién se crea a mediados de la década de los 50.
Con una población casi analfabeta, el respeto a la ley (uno de los pilares de la República) no existía, con un Estado ausente, en Pomacocha,  la República independiente fue una caricatura de libertad, lo que se prolongó fue la opresión y el abuso. Esta situación se prolongó hasta la década de los 60.
En la época colonial, una de las formas de sometimiento a los indígenas era el pongaje, que consistía en el servicio doméstico que los indígenas realizaban en forma gratuita en las haciendas a cambio de alimentos, una de sus versiones se prolongó y se practicó hasta antes de la creación del distrito. En nuestro pueblo no se llamaba pongaje, se practicaba con el nombre de semanero. El semanero consistía en que los comuneros debían ir por turnos durante una semana, al lugar donde vivían los qalas, a prestar servicio gratuito, en la casa de éstos, los semaneros debían proveerles de leña, cultivarles sus chacras, encargarse del pastoreo de sus ganados, o realizar cualquier otro mandato de los qalas. Podían también ordenar al Teniente-Gobernador de cada pueblo para que un grupo de pomacochanos se apersonen llevando troncos para vigas, un grupo de huayaninos para que se presenten llevando cabuya y otro grupo de umamarquinos vaya llevando chaclas (palos para techo) y entre todos construyan su casa de un qala.
Un qala, cuando quisiese, salía con su caballo de paso, que se conocían como aguilillos, a las alturas de Titayhua o cualquier lugar, y de las ovejas que pastaban en el lugar, atrapaba al carnero elegido por él para matarlo y llevárselo, si la propietaria le suplicaba le mitigaba su dolor con un poco de cancha y queso, el derecho a la propiedad, que hoy es sacrosanto para los grupos de poder, era letra muerta cuando de ello eran beneficiados. También, cuando los qalas llegaban al pueblo Pomacocha, nuestros abuelos y en algunos casos nuestros padres, tenían que esconder sus gallinas y otros animales de corral, como si de un delincuente fuese, para evitar que los mate y se los lleve. De los qalas se sabe de las violaciones a las mujeres, pero, la justicia para estos casos no existía en pleno siglo XX. Casi un siglo y medio después de la independencia, la situación social, política y económica no difería a la condición colonial.
Este apretadísimo resumen nos permite tener una idea de la condición social del pueblo Pomacocha previa a la creación del distrito.
El proceso de la creación del distrito Pomacocha inicia cuando Cirilo Ccopa Chuquimajo, residente en Lima, se hace cargo de la mayordomía para la fiesta patronal de Virgen de Cocharcas. Cirilo Ccopa era ahijado del abogado Manuel Romero Blanco, éste le había manifestado su intención de conocer Pomacocha, la mayordomía se presentó como la ocasión ideal para conocer el pueblo de su ahijado. Así, sucede que Manuel Romero Blanco viaja a Pomacocha a la fiesta patronal Virgen de Cocharcas.
Para la fiesta tradicional, Cirilo Ccopa había contratado al famoso waqrapuko  (músico que ejecuta el instrumento hecho de cuerno de toro) Trinidad Ccopa, el músico en ese entonces era Varayoq, era a su vez miembro de la dirigencia de los padres de familia del Centro Educativo de Pomacocha. Cuando el músico estaba ejecutando su instrumento musical en cumplimiento de su contrato, una profesora le busca y le pide hacer un mandato que por razón de ser autoridad y dirigente en el Centro Educativo le correspondía, don Trinidad le manifiesta que era difícil cumplir con ese mandato por cuanto estaba cumpliendo con un contrato, la profesora no entendió y le recriminó airadamente, es en ese momento que interviene Cirilo Ccopa y se genera una discusión donde la profesora le propina una cachetada a don Cirilo, lo cual culmina con la intervención de Manuel Romero Blanco.
Este hecho aparentemente intrascendente, motiva que Manuel Romero Blanco se interese por la condición social de los pomacochanos, a partir de ello nace la idea de crear el distrito Pomacocha para anular la dependencia política y tener cierta autonomía. En Pomacocha las autoridades representativas eran el Agente Municipal y el Teniente-Gobernador que dependían del Alcalde y del Gobernador  de Pampachiri respectivamente.
Constatada la situación social, ya regresando a Lima, Manuel Romero Blanco pide que los residentes pomacochanos en la capital se organicen, convoquen a una asamblea y propongan la presentación de un Memorial al Senado para la creación política del Distrito Pomacocha.
La creación del distrito no fue, como parece, sencillo, no bastó la presentación del memorial. Se nombró una Comisión, esta Comisión se encargó de hacer seguimiento a la petición, fue necesario  recurrir a ciertos Senadores y Diputados para que apoyen con su influencia. Para ello tuvieron que sacrificar su tiempo y dinero, hacer cuotas, realizar festivales pro fondos económicos; se realizó varios agasajos a los Senadores, también tuvieron que contrarrestar la oposición presentada por Pampachiri, quienes pretendían que se retire el expediente, en fin, fue todo un movimiento y lucha social pro creación del distrito Pomacocha.
Hay un debate  sobre quienes encabezaron la organización que se avocó a la gestión y por ende merecedores del reconocimiento. Una versión, la que presentamos, sostiene que se nombró una Comisión en una Asamblea General, el acta de dicha Asamblea no existe porque afirman que se “perdió” el Libro de Actas de aquel entonces. Según nuestra fuente, es la Comisión la que en realidad organizó y realizó la gestión. La otra versión sostiene que fueron los dirigentes del Club Asociación Pomacocha. El debate es tal, que años atrás se colocó una placa recordatorio de la Junta Directiva de Asociación y, hoy, se nombra otra Comisión para establecer los integrantes de la mencionada Comisión que realizó la gestión. Que por cierto, 50 años después, los pomacochanos no tenemos una historia oficial, sobre la creación del distrito.
La pregunta que surge es: ¿Por qué los integrantes de la Junta Directiva de Asociación se reclaman gestores, habiéndolo hecho una Comisión?; nuestra fuente sostiene que, llegado el momento en que se debía entregar la Ley de creación del distrito, el Congreso, requiere que la entrega se haga a una asociación, el Centro Regional no era una asociación (hay que tener en cuenta que fue reconocido por el Ministerio de Agricultura y Asuntos Indígenas) era un centro regional, debía ser una asociación, por ello convocan a una Asamblea donde ante el planteamiento de constituir al Centro Regional en una asociación, surge otra propuesta de que ya no era necesaria teniendo en cuenta que ya existe una Asociación constituida, es por ello, que la Asamblea decide dar las facultades al Club Asociación presidida por el señor Octavo Antay, para recibir la Ley 14630.
Al margen del debate de quienes fueron en realidad los gestores, no se puede cuestionar que  la creación Política del Distrito Pomacocha fue un hecho trascendental para que el pueblo Pomacocha respire autonomía en sus decisiones, claro está, que a este hecho contribuyó y fue decisivo la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, no hay que ser velasquistas para reconocer que con esta Ley cambia la historia de las Comunidades Campesinas. Está claro, que la creación del distrito Pomacocha fue obra de aquellos residentes en Lima, por ello es necesario recordar, que algunos olvidan la entrega de estos hombres y pretenden ignorarlos, en las decisiones del pueblo, apelando a su autonomía, cuando precisamente para gozar esa autonomía lucharon aquellos hombres.






(*) Los hechos descritos, no habiendo bibliografía sobre el tema, son respaldados por la versión oral de quienes fueron testigos directos en el proceso de  la gestión de la creación del distrito, en este caso nuestra fuente es el Sr. Alejandro Enciso Ccopa, que coincide con la versión del Sr. Fernando Chipana Gutierrez y con la del Sr. Miguel Chipana. Hay que resaltar que el Sr. Alejandro no reclama ni pretende ningún reconocimiento; él, como ya vivía en Lima, vio y presenció el proceso, siendo joven.

sábado, 27 de julio de 2013

POMACOCHA, ANDAHUAYLAS: Una reflexión con motivo de sus Bodas de Oro.



  Leocadio Ccaccya Enciso.
 Pomacocha como pueblo tiene 400 años de existencia; pero, por tradición celebramos solamente los años de vida distrital. Se cuenta los años del pueblo como recién se hubiese fundado con la creación del distrito.

El pueblo Pomacocha es registrado, como doctrina, por los españoles,  por primera vez en la historia, en el año 1613*; Pomacocha tenía ese status igual a la de otros pueblos de Andahuaylas, vale decir, era independiente porque no era parte ni dependía de otro pueblo; fue doctrina durante nada menos que 170 años. Posteriormente en 1785, Pomacocha junto a Omamarca (hoy Umamarca) pierde el status de doctrina y pasa a formar parte de la doctrina Pampachiri como Anexo. Los españoles, en 1613, no constatan el momento de la fundación ni lo fundan, registran como un pueblo existente en un padrón. Es difícil saber cuándo se fundó, probablemente quede en el misterio a falta de documentos escritos. Se podrá especular, mas no probar.

Centro Educativo 54100, primaria.
El 21 de agosto de 1963, luego de 350 años de vida como pueblo, de los cuales, 178 años de vida como anexo, por Ley N° 14630, se crea el distrito Pomacocha. Nuestro pueblo, no es pues, de reciente data; es un pueblo que resistió a la opresión del yugo colonial, por cientos de años vivió sin desaparecer en las funestas condiciones de la época colonial; y, en la época republicana, aparte del olvido y el desinterés del Estado (en buena cuenta el solo olvido hubiese sido menos azaroso), hasta hace poco, sufrimos el abuso y atropello de los gamonales. El gamonalismo en Pomacocha, representado por los mistis o qalas, qué duda cabe, fue la continuación de la dominación colonial a la cual fueron sometida los pobladores de las comunidades andinas. La proclamación de la independencia del Perú fue un acto formal, en la realidad para los gamonales la independencia no alteró su status de opresor, ni los pueblos como Pomacocha adquirieron su libertad plena ni su independencia. Hasta los años 50 y comienzos de los 60, del siglo pasado,  en Pomacocha la ley era letra muerta, no se respetaba ni la dignidad de la persona humana, en esas condiciones no podíamos considerarnos plenamente libres, pues, había una subordinación de facto, con los derechos y las libertades reducidas a su mínima expresión. Un pueblo con sus hombres oprimidos poco podía hacer por su desarrollo.

Esta situación es la que motiva y crea una corriente, en Lima, dispuesta a poner fin al abuso y al atropello, son ellos quienes  se proponen la creación del Distrito y, en efecto, logran revertir la dependencia política, en parte, se concreta, influenciado por  la reforma agraria realizado por Velasco. Pero, se debe tener presente también, que apenas habíamos salido de este drama, hemos tenido que padecer las consecuencias del conflicto interno ocurrido en el país, es decir, del terrorismo, donde el pueblo estaba, literalmente, entre la espada y la pared, no hay que olvidar que Pomacocha es uno de los pueblos donde el conflicto interno se desarrolló en una intensidad alta.

Casa de la Cultura.
Esta precisión no tiene afán de dramatizar, ni mucho menos, justificar el subdesarrollo de nuestro pueblo. No es momento de responsabilizar al Estado, ni a alguien en particular, de nuestra endeble situación socioeconómico, es momento de reflexionar y comprometernos con el destino de nuestro pueblo. Pero, es también oportuno precisar que, si antes soportamos un perjuicio externo, por parte de otros, hoy el perjuicio está en algunos de sus propios pobladores. Hoy Pomacocha padece de la soberbia y el envanecimiento de quienes fungen saberlo todo y se creen los estadistas capaces de conducir al pueblo a su parecer sin escuchar a la población, padece de quienes en su afán de capturar el poder, o de conservarlo, tratan de desprestigiar a su adversario político, o un potencial adversario, utilizando los métodos más reñidos con la moral y las buenas costumbres; el servicio al bien común es para la propaganda, la finalidad asolapada y real, es el satisfacer intereses particulares; el argumento y la razón, por más buenas que sean, no cuentan si alguien es considerado un adversario. El otro padecimiento de Pomacocha es la indiferencia de sus habitantes, jóvenes sobre todo, algunos se entiende, por cuanto alguien sensato, no está dispuesto a pelearse en un escenario donde la razón no va a primar y donde del consenso no se sabe nada.

Repartición en Pucaccasa.
Como consecuencia de aquello, no somos un pueblo unido y fuerte, somos una serie de individuos en competencia por el interés particular y la satisfacción del ego individual; y, repelidos entre sí, como los polos opuestos de un imán, por la soberbia y la vanidad.

Hoy cuando cumplimos 400 años como pueblo y 50 años como distrito es momento oportuno y clave para reflexionar, analizar y hacer catarsis, hay que empezar reconociendo nuestros errores y haciendo una autocrítica sincera; empecemos sumando voluntades y creando consenso.

En esta fecha especial, bodas de oro, en lugar de los festejos pomposos, es oportuno preguntarse ¿Qué hicimos por Pomacocha? ¿En qué situación se encuentra y hacia dónde va? ¿Qué debemos hacer?, hay que empezar de un real reconocimiento de lo que fuimos, de lo que somos y de lo que queremos ser.

Local de la Municipalidad Distrital.
Si queremos empezar a construir, o seguir construyendo si se quiere, es necesario elaborar un Plan de Desarrollo Distrital, establecer proyectos de corto, mediano y largo plazo, no un Plan producto de la “genialidad” de unos cuantos. Elaborar un Plan requiere de un estudio previo a cargo de un equipo multidisciplinario de técnicos y profesionales, para finalmente aprobar por consenso y dar legitimidad. Esta debe emerger de una convocatoria en la que participen todos, sin excluir y dejar resquicio para los cuestionamientos, vale decir, un Plan en la que todos estén de acuerdo y todos lo respeten.

Vivienda y carretera hacia Pomacocha en Pucaccasa, Titayhua.
Este Plan puede ayudar a que la construcción sea encadenada, donde en un cambio de mando de una autoridad, el siguiente continúe lo mismo; y, evitar lo que ahora ocurre, donde la conducción del pueblo es un festín, sin lealtad y carente de sensibilidad social, cada autoridad que asume impone su criterio interesado, en algunos casos motivados por la voluntad de hacer, pero sin criterio técnico y sin priorizar las necesidades. Puede ayudar también, a fijar una visión común, a tener la idea clara de hacia dónde queremos llegar y qué queremos construir.

 Así como el país tiene el CEPLAN 2021, así como cualquier obra humana que se considere serio requiere de un Plan, la mirada de la Comunidad en pleno, para empezar, debiera centrarse en el Plan de Desarrollo Distrital. Es obvio que un Plan no soluciona nada, es el inicio de un proyecto, pero nos da un compromiso y obligación sobre un objetivo.

No se está sugiriendo un Plan pétreo e inmodificable, de lo que se trata es de no descarrilarse de las estructuras maestras de ese Plan y tener una visión común, así como cuando se quiere construir un edificio, primero se elabora un plano de lo que se quiere construir, se tiene una visión clara de lo que se quiere hacer, del mismo modo, al tener un Plan no se puede modificar a mitad de construcción las estructuras básicas, pero cabe la posibilidad de adecuar algunos cambios cuando la realidad y la necesidad lo imponen.

Para conducir a Pomacocha hacia el desarrollo se requiere hacer cambios estructurales, abandonar las estructuras tradicionales e imaginar una nueva, para eso no basta la voluntad, como escribió Alberto Flores Galindo “Pero es cierto que las pasiones no basta. Cuando se trata de cambiar radicalmente las cosas se requiere de alternativas y proyectos, de planes y programas”.

Plaza de Armas de Pomacocha.
Abandonar una forma de vida tradicional de la población no es fácil, sé que hubo algunos intentos, y que la raigambre tradicional se impuso aplastando las ideas nuevas, no se trata tampoco de aniquilar una forma de vida enraizada en cientos de años, de lo que se trata es de adecuar para el aprovechamiento de la ciencia y la tecnología en beneficio del bien común.

En Aukimarca.
La educación es otra de las secuelas de nuestro subdesarrollo, sobre el cual ya hice un comentario*. Sabemos que sin educación no saldremos de la pobreza. Pero, es importante recordar que en 1983 se creó el Colegio Secundario de Menores, antes (mucho antes solo estudiaban los hijos de los mistis y la mayoría de los pomacochanos eran analfabetos) se tenía las dificultades de estudiar en otro lugar, alejado de la familia, con los gastos que aquello ocasionaba, como consecuencia de esas limitaciones no todos estudiaban secundaria o lo hacían sin el apoyo de los padres en un pueblo foráneo. La primera promoción que salió del Colegio secundario fue del año 1987, de allí a la fecha, se formaron 24 promociones; entonces, estamos hablando de toda una nueva generación de pomacochanos que por lo menos cuenta con secundaria concluida y en algunos casos con estudios superiores. Cuando se creó el Colegio se depositó la confianza en la educación, para crecer como pueblo, en los futuros niños y adolescentes; hoy, nosotros somos esa nueva generación que no podemos evadir a nuestra responsabilidad social, no podemos ni debemos ocupar el papel de cómodos espectadores del discurrir de la historia, es hora que pongamos el hombro en la construcción de un pueblo digno.

Centro de Salud.
Emprender el desarrollo Pomacocha significa poner la razón delante del interés particular, desterrando la incomprensión, significa tener vocación social en servicio del bien común, significa proyectar haciendo prevalecer un criterio racional, significa vencer las divergencias y, lo más importante llegar a un consenso, donde se requiere convenir y pactar la unidad fijando un objetivo único.

Emprender el desarrollo de Pomacocha equivale a que sus propios pobladores tomen la iniciativa con las herramientas que nos dan el mundo globalizado. No podemos permanecer en el esquema de pedir asistencia social al Estado, que no la rechazamos y bienvenido que sea, pasemos a solicitar el financiamiento de proyectos concretos, no solo al Estado, sino a las agencias de cooperación internacional. No creemos que la política económica de libre mercado sea el adecuado para nuestros pueblos, pero no por ello podemos orientar, todas sus fuerzas del pueblo, a luchar por un nuevo orden social, hay que aprovechar, mientras tanto, la bonanza económica por la que atraviesa el país. Debemos convencernos que el Estado, por propia voluntad, no a va solucionar nuestras carencias, no lo hizo cuando en la época del guano tenía posibilidades económicas, no lo está haciendo hoy, cuando a decir de José Matos Mar, estamos macroeconómicamente en mejores condiciones que la época del guano, es decir, hoy el Estado teniendo más dinero que en toda la época Republicana no tiene la voluntad de resolver nuestras carencias.

(**) Ver: http://leocadioccaccya.blogspot.com/2013/04/la-educacion-en-los-andes-quienes-son.html


Andenerías construidas con el asesoramiento de una ONG.



Wambar, envace de cuerno para llevar consigo chicha o licor.
Roca gigante con extrañas deformaciones en la cima de Aukimarca. La toma muestra una parte de la roca.

sábado, 29 de junio de 2013

POMACOCHA, ANDAHUAYLAS: Bosque de Puyas Raimondi o Titancas en las ruinas de Aukimarca.

Por: LEOCADIO CCACCYA ENCISO.


  
Puya de Raimondi                                                                                                                                                                     
                           En las Comunidades de Pomacocha, Pampachiri, Huayana, Umamarca, así como en los pueblos del Perú que tienen espacios geográficos a más de 3800 metros sobre el nivel del mar, crece la Puya Raimondi o como lo conocemos en Pomacocha la Titanca.


 
La Comunidad de Pomacocha, como un regalo de la naturaleza tiene un bosque de Puyas Raimondi, con la particularidad de que éste se encuentra en las faldas del cerro Aukimarca, para ser precisos, en colindancia a las ruinas de Aukimarca; en mi visita he podido constatar que  crece ya algunas Ticancas sobre las ruinas. Quien visita este bosque tiene la ventaja de disfrutar del doble atractivo, el bosque de Puyas y las ruinas de Aukimarca, además de los bellos paisajes que desde lo alto de Aukimarca se puede divisar, desde allí uno puede observar al pueblo Umamarca y al valle del río Pauchi, así como a las cordilleras de Ccarhuarasu y Runcu;  y, en ocasiones uno puede observar el vuelo de los cóndores a escasa distancia. En mi última visita, me llamó la atención unas enormes rocas con protuberancias dando formas extrañas y caprichosas, que se ubican en la cima de Aukimarca, hacia el río Pauchi. Desde lo alto, también se puede observar casi la totalidad del bosque de Puyas.
La otra ventaja es, que la carretera pasa a poquísima distancia del bosque, a 15 minutos de caminata, es más, hay una trocha para vehículos que llega hasta el mismo bosque.
Cuentan que, antiguamente, las semillas de estas plantas fueron utilizadas como alimento en épocas de escasez, las semillas eran molidas para preparar alimentos en tiempos de hambruna o muchuy.
La amenaza para estas plantas, entendemos que por necesidad, es que los pobladores que viven en la zona, lo incendian, por cuanto sus espinas, que imitan al pico de un águila, son un peligro para los animales que pastan, las ovejas son atrapadas de su lana, a otros animales puede ocasionarle cortes. Cuentan también que, la Titanca, una vez atrapada, podía subir a una oveja a su parte más alta, probablemente como consecuencia del pataleo, y se creía que podía hacer lo mismo con los humanos, de allí la creencia de que esta planta es carnívora. El hecho es que el incendio daña el esplendor del paisaje y destruye, con asombrosa facilidad y rapidez, lo que la naturaleza tarda en construir decenas de años.
En las fotos (tomadas por un inexperto) se puede observar al bosque de Puyas Raimondi y de cómo quedan estas plantas después del incendio.
Lo que sigue es una descripción y sus características de la Puya Raimondi tomada de:

“La titanca o Puya Raimondi (puya Raimondii) es una de las plantas más impresionantes que existe. Pariente de la piña, es la bromeliácea más grande, y tiene además varias características que la hacen única.
Puya de Raimondi o TitancaDurante decenas de años, sus hojas espinosas van creciendo hasta parecer, en la distancia, un chagual (maguey o ágave, en otras partes del mundo) gigante, de hasta cuatro metros de altura, y que de por sí constituye un espectáculo inusual en la aridez llana de la puna.
Descubierta, por primera vez en 1830, por el científico francés Alcides D'Orbigny en la región de Vacas (Bolivia). Posteriormente, el italiano Antonio Raimondi descubrió en el Perú.




Características
·         Nombre científico: Puya Raimondi
·         Nombres comunes: Puya Raimondi, ckara, titanca, ticatica, santón, keshke, púa.
La Puya Raimondi es una planta que crece solamente en regiones aisladas con un suelo pedregoso y muy poco humus. Se la encuentra en las regiones altas del altiplano boliviano y peruano, mayormente en zonas de vientos fríos, Como un grandioso regalo de la Naturaleza, esta inconfundible planta crece únicamente a los 3.800 metros sobre el nivel del mar.
Luego, súbitamente empieza a crecer la inflorescencia, hasta alcanzar entre ocho y diez metros. No hay inflorescencia más grande sobre el planeta. Dicen que la planta florece sólo cuando la planta tiene cien años, y que después de soltar las semillas, la planta muere.
Esta Puya está formada por un tallo que ocupa aproximadamente dos tercios de la planta misma, en la cual se lleva a cabo la forestación. El otro tercio está formado por el núcleo del cual se desprenden sus hojas largas y puntiagudas.
Ella vive unos cien años de los cuales en su última etapa florece aproximadamente por un año entero. Una vez que se produce ésta, la planta va extrayendo de su interior toda la energía acumulada durante un siglo hasta quedar carbonizada en forma de auto combustión. Hasta hoy sólo se hizo la descripción de seis especies de Puyas, la "Raimondi" es la más alta de su variedad, en flor puede alcanzar hasta los 12 metros de altura, según el investigador boliviano Rafael Musch, uno de los conservacionistas que más llama la atención sobre la extinción de esta planta.
Como penachos verdes, con afiladas y espinosas hojas, cual Aloe Vera, crece hasta los tres metros, vive en las más soleadas pendientes de la puna. Sus hojas crecen en forma esférica, partiendo del tallo central, son duras y poseen espinas muy fuertes. Es considerada una auténtica reliquia vegetal, es una de las especies de plantas más antiguas del mundo y se la ha calificado como un fósil vivo.
Verlas en plena inflorescencia, cuando llegan a su madurez a los 80 años, es un espectáculo único e inolvidable. Es la planta del planeta que más tarda en florecer. La leyenda difundida dice que florece cada 100 años, pero estimaciones más recientes reducen la época entre 80 a 100 años, cuyo ciclo de vida concluye irremisiblemente con la inflorescencia.
Esta hermosa planta detenta varios récords: cuando está en flor puede medir hasta 12 metros, tiene entre 8 a 10 mil hermosas y blancas flores de tamaño mediano y produce varios millones de semillas. La Puya Raimondi también se anota otro récord, la de la inflorescencia más grande (flores en racimo en un eje floral). El racimo, de más de 8.000 flores individuales, puede lograr un diámetro de 2,4 metros y alcanzar una altura de 10 metros. Las titancas crecen en "bosques", a falta de mejor nombre, localizados antojadizamente en las punas andinas. El bosque más conocido está en la reserva del Huascarán, en Ancash, pero las titancas de Canchayllo están mucho más a la mano, a sólo dos horas (una en carro, una a pie) de la Carretera Central. Son un espectáculo excepcional.
La Inflorescencia
La inflorescencia está compuesta de 8 a 10 mil flores de color blanco a verduzco, dispuestas en pequeños tallos horizontales, los que se agrupan en un tallo vertical de más o menos 50 cm de diámetro y hasta 4 metros de altura. Después que las flores son polinizadas entre noviembre a enero, las semillas están maduras 3 a 4 meses después están en cápsulas que en conjunto por planta producen millones de semillas livianas y fáciles de ser transportadas por el viento a largas distancias.

Esta inflorescencia permanece cerca de tres meses, durante el tiempo en el que es polinizada por los picaflores gigantes andinos. En Bolivia se la puede ver en flor desde de octubre o noviembre hasta diciembre y enero, a diferencia de Perú, donde se la observa en mayo. Obviamente, con la inflorescencia de una sola vez en el final de un siglo, la mayoría de las plantas que es posible ver no están en flor. Cuando florecen, tienden a hacerlo en grupos y esto ocurre cada 3 ó 4 años, lo que no se sabe es por qué sucede y tampoco está claro cuándo es su mejor época. Por cierto que hace un decenio floreció en el Jardín Botánico de Berkeley, en California, y sucedió algo similar en Der Palmengarten en Frankfurt, Alemania”.